En un encuentro que se realizó ayer lunes en el Palacio Municipal, el intendente Miguel Lunghi y el Ministro de Asuntos Agrarios de la provincia, Alejandro Rodríguez, confirmaron que el gobierno bonaerense aportará seis millones de pesos para la construcción de la primera etapa del Polo Informático.

Durante el anuncio también estuvieron presentes el Jefe de Gabinete, Marcos Nicolini, el Secretario de Gobierno Matías Civale, el Secretario de Obras Pública Mario Civalleri, el Secretario de Desarrollo Económico Local Pedro Espondaburu, el Secretario de Economía Gastón Morando, el presidente de la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil (CEPIT) Javier Pantaleón y demás integrantes del sector.

El aporte fue uno de los pedidos que el intendente Lunghi le hizo al gobernador hace algunos meses y se efectivizará en dos pagos de tres millones, uno antes de fin de año y otro durante el primer trimestre de 2015.
La comuna adquirió a mediados de 2011, lotes ubicados en inmediaciones del Campus Universitario de la Unicén. Luego junto a junto a la Cámara de Empresas del Polo Informático y el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, organizaron un concurso de ideas que determinó el anteproyecto ganador.

A finales del año pasado se firmó el contrato y el Municipio financió la realización del proyecto, con el que se busca el financiamiento.

El jefe comunal expresó: “estamos muy contentos porque hoy es un día muy importante para todos nosotros, con esta decisión del gobernador de Scioli de acompañar el proyecto estamos dando un paso más en la concreción de este anhelo, que nos permite seguir construyendo el Tandil del futuro”.

“Hace mucho tiempo que venimos trabajando junto al sector privado, representado por la Cámara de Empresas, y la Universidad, para concretar este proyecto que nos permitirá ayudar en el crecimiento y consolidación del sector del software, lo que significará más desarrollo económico y social, empleo y mejor calidad de vida. Y lo hacemos trabajando codo a codo con los diferentes niveles del estado y con una articulación público – privada muy importante, algo que siempre hemos fomentado y que nos distingue de otras ciudades”, agregó.

 

Finalmente afirmó “una vez más, como en tantos otros casos desde hace años, estamos trabajando en conjunto con el Gobernador Scioli, con respeto mutuo, convivencia democrática y sin colores políticos, siempre trabajando por obras y proyectos para Tandil y seguiremos sin dudas el mismo camino”.

Por su parte el Ministro de Asuntos Agrarios de la provincia, Alejandro «Topo» Rodríguez, manifestó: “una vez más estamos avanzado sobre proyectos concretos, este es el estilo, la filosofía de trabajo y de gobierno que ha elegido el gobernador Daniel Scioli, no solo con Tandil sino en toda la provincia de Buenos Aires”.

“En este caso le estamos confirmando al intendente que antes de fin de año estará el primer pago de tres millones que el gobernador comprometió para financiar la construcción del Polo Informático, que significará un gran paso para Tandil y la región. Por eso con esta inversión en infraestructura se apuntala el desarrollo de una industria de capital humano intensivo, de inteligencia puesta al servicio del desarrollo de la productividad y la competitividad, con espíritu, mente e inteligencia joven. Esto significa un compromiso más en trabajo conjunto entre la provincia y el Municipio. El año que viene se hará efectivo el segundo pago de tres millones y lo importante es que se trata de un proyecto consistente, serio, que ha sido desarrollado con mucho rigor profesional e interacción permanente con quienes son los protagonistas de la industria del software”, añadió.

El presidente de la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil (CEPIT) Javier Pantaleón, señaló: “estamos muy contentos porque para nosotros un paso más en este camino que venimos recorriendo hace cuatro años, cuando empezamos a dialogar con el municipio por este sueño. La verdad que siempre nos han abierto las puertas de una manera muy generosa y muy interesados en la concreción del proyecto”.

“Este es un proyecto muy importante para la ciudad, porque genera trabajo, genera inversión y que generará un circulo mucho más grande del que tenemos hoy, que ya es grande. Estamos hablando de más de 1.500 personas trabajando en software y más de cincuenta empresas. Por eso la idea es potenciar eso y generar un Tandil más fuerte como marca y como fuerza de trabajo en sistemas en el país”, añadió.

El Proyecto

La propuesta consiste en un Edificio de estructura modular de 3400 m2, con posibilidad de ser ampliado e incluye nuevas tecnologías en el sistema de servicios, un sistema constructivo rápido que permite la construcción por etapas y tiene orientación para un mantenimiento sustentable y con bajo costo.

Casanovas, Costa y su equipo, que compitieron con otras 53 propuestas en el concurso, financiado por el Municipio, donde presentaron un proyecto con fuerte análisis en el impacto ambiental que la obra generará en el paisaje. Así, la propuesta de carácter radical, se basa en un edificio que se “hace” invadir por la naturaleza: el paisaje irrumpe dentro de sus patios, sin interferencias entre el espacio exterior y el interior, ampliando su propio universo.

Un “edificio único”, un continente espacial activo, un espacio contemporáneo, definido por tipos urbanos (recova, calle, patio, plaza), que lo convierten en un experimento signado por peculiares sensaciones y perspectivas cambiantes.

Los esfuerzos se concentran en preservar la integridad y las cualidades paisajísticas del sitio. Si bien su imagen se recorta sobre el perfil del lugar, procura no entrar en conflicto con él. Esta idea encuentra sustento en la ajustada escala del proyecto. La arquitectura no puede prescindir del piso verde, del cielo, del horizonte, sus “protagonistas necesarios”. El concepto no es el de la dimensión meramente contemplativa, ni la de un marco para la obra. No hay contrapunto entre lo natural y lo artificial. El paisaje se construye en lo cultural y lo artificial nace del propio suelo. La gradación entre los polos espacio exterior natural/puesto de trabajo se resuelve a partir de variados y cambiantes recorridos cuya constante es el descubrimiento y la sorpresa.

Es visible una doble lectura en la organización de los sectores comunes alrededor de patios: una referida a la dimensión espacial y otra a lo sensible, a la identificación y la noción de pertenencia de quienes ocupan estos lugares. El espacio para el trabajo debe contemplar aquellas virtudes que parecen excluyentes para la vivienda o para el esparcimiento. La flexibilidad resulta clave en la concepción del edificio. Minimizar los puntos fijos conlleva posibilitar variadas agrupaciones. Los elementos lingüísticos de la composición son nítidos y perfectamente determinados. Intentan arribar a una abstracción que los haga pasar casi inadvertidos.

Un lenguaje arquitectónico sobrio, contundente y austero define el carácter institucional y significativo de este Polo Informático y contribuye, a la vez, a la resignificación del entorno en términos físicos y culturales. La situación del edificio en el terreno contempla un potencial crecimiento y optimiza tanto las orientaciones de las áreas exteriores y jardín, como las de los sectores operativos donde los puestos de trabajo no quedan expuestos a la incidencia de la luz natural.

Las relaciones función/espacio/recursos resultan eficaces para el aprovechamiento racional de la iluminación y ventilaciones naturales, optimizando las condiciones de confort y economía de los sistemas de calefacción y refrigeración. La materialidad, más allá de las propiedades físicas y mecánicas de los materiales y de su uso genuino, resulta una cuestión “esencial” de la arquitectura por entenderla como síntesis de subsistemas: estructural (soporte físico y ley formal), espacial (límites) y lingüístico (expresión de la obra).