La CEPIT participó el martes pasado en el Hotel Sheraton de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de la segunda edición del Foro Argentino de Transformación Digital “Perspectivas del uso de la Tecnología para transformar al Estado al servicio del Ciudadano”.Sebastián Betty, Ingeniero de Sistemas de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNICEN y Coordinador en TED.com, fue el representante de la Cámara de Empresas de Software de Tandil en el prestigioso evento. Organizado por la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI), el encuentro reunió a los más destacados expertos y referentes del sector. Entre ellos se encuentra Aníbal Carmona, presidente de la entidad, quien el próximo 24 de abril visitará Tandil para dar una charla sobre transformación digital.

Digitalizar el Estado

Aníbal Carmona, presidente de CESSI, comenzó hablando del aporte de la industria del software a la transformación digital del Estado: aseguró que no basta con digitalizar el papel, “pasar del átomo al bit”, sino que el aporte consiste en conectar todo lo que se pueda conectar para luego analizar la información generada a parte de los datos digitales. “La clave es digitalizar el proceso. Si uno cambia la pregunta, está haciendo una revolución”, aseguró.

Por su parte, Elsa Estévez, profesora del Departamento de Ciencias e Ingeniería de la Computación de la Universidad Nacional del Sur, habló de la convergencia de todos los espacios relacionados a las TIC’s. “El mensaje desde la industria y el mensaje desde la academia convergen y por eso es tan importante crear estos espacios, para consensuar ideas también con los representantes del gobierno”, explicó, y luego enumeró cuatro etapas en la evolución del denominado modelo digital de gobierno: digitalización, transformación, participación y contextualización.

“Contextualizar es poner la tecnología al servicio de políticas públicas específicas y de las necesidades de desarrollo que tienen las comunidades en función del contexto local”. Esto es un habilitador de “transformaciones que permiten a los territorios, a las comunidades y a los ciudadanos que ellos mismos tengan iniciativas para contribuir al desarrollo sectorial (en salud, en justicia, en educación), pero también local, a nivel municipal, o a nivel de las comunidades rurales”, completó.

Gobierno Electrónico

El Secretario de Modernización Administrativa nacional, Eduardo Martelli, habló sobre los desafíos del Estado. Luego de plantear los retos que enfrenta la administración en materia de gestión documental, sostuvo que si no hay una gestión documental electrónica, no hay un gobierno electrónico. “No se trata solo de convertir el papel en algo electrónico sino de consolidar la información y que funcione como una capa de interoperabilidad. En este aspecto, en Tandil la CEPIT ya se encuentra en contacto con el Gobierno Electrónico local para comenzar a delinear cambios en este sentido y ayudar al Municipio en el proceso.

Martelli hizo alusión, además, a la “simplificación registral”: “Hay un decreto muy interesante que intenta no usar más al pobre ciudadano de cadete. Ejemplo: si uno quiere ser proveedor del Estado tiene que conseguir un certificado de la AFIP, lo tiene que llevar a la Oficina Nacional de Contrataciones. ¿Por qué la Oficina Nacional de Contrataciones no le pregunta a la AFIP si este proveedor tiene una deuda fiscal? Lo innovador además es que si la AFIP no contesta en un plazo perentorio, se entiende que el proveedor no tiene un problema fiscal. Ahí hay oportunidades para la industria porque hay una cantidad de servicios enormes por hacer”.

Un ejemplo a seguir

Ana María Boiero, Secretaria de Informática Judicial de San Luis, habló sobre la transformación digital y presentó el primer caso de Justicia sin papeles de Argentina, el de su provincia. “La transformación digital de la Justicia garantiza los principios de celeridad y economía; ahorra tiempo, permite la reducción de gastos fijos en movilidad, papel… Aumenta la calidad del servicio e incluso contribuye a la equidad de género”. Para argumentar este último punto, Boiero compartió el ejemplo de una abogada que cuenta que “ahora puede atender a sus hijos en su casa y seguir con los trámites de un caso judicial, mientras que antes probablemente habría tenido que abandonar el caso y algún hombre lo hubiese tomado en su lugar”.

La funcionaria cerró su presentación hablando de la importancia del factor humano en la adopción de la tecnología. Una solución lleva tres meses pensándola desde la tecnología (digitalización, despapelización, firma digital, etc.). Pero desde la gestión del cambio, el factor humano es clave para lograr que el ciudadano la use, la acepte, y la entienda. Y eso lleva un poco más, expresó. “Hay que animarse a un cambio permanente y sostenido”, concluyó.