El acto de lanzamiento del Plan 111 Mil en Tandil que se realizó ayer en la Cámara Empresaria confirmó, por un lado, el gran interés que genera en la ciudad la industria del software y, por el otro, el prometedor futuro que tiene el sector a corto plazo.

Más de 700 personas participaron del lanzamiento del Programa Nacional que busca formar en los próximos cuatro años a 100.000 programadores, 10.000 profesionales y 1.000 emprendedores y promover así la generación de empleo en la industria del Software. Las palabras del Subsecretario de Servicios Tecnológicos y Productivos del Ministerio de Producción de la Nación, Carlos Pallotti; como así también los discursos del intendente Miguel Lunghi; el Rector de la UNICEN, Roberto Tassara; el vicepresidente de la CEPIT, Mauricio Salvatierra; el Director Regional de Empleo para Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires del Ministerio de Trabajo de la Nación, Gonzalo Santamarina, y el Presidente de la Cámara Empresaria de Tandil, Patricio Fernández, dejaron en claro que el trabajo en conjunto es la clave del gran futuro que se augura para el Plan 111 Mil y para el sector ciudad.

Pasado, presente y futuro.

El Intendente local fue el encargado de abrir el acto. En sus discurso, enfatizó la importancia del “trabajo conjunto y fuertemente coordinado” entre el Municipio, la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil, la Universidad Nacional del Centro y los Ministerios de Producción, Trabajo y Educación de la Nación” y repasó el impulso del Plan Estratégico de Software y Servicios Informáticos de Tandil 2015-2023, fundamental para la convergencia de las inquietudes del sector privado y la elaboración y ejecución de políticas públicas locales.

Luego, Lunghi destacó el Plan 111 Mil como una gran iniciativa y les habló directamente a los alumnos. “Este plan les está dando la oportunidad de formarse, de iniciar un camino hacia el trabajo formal y el crecimiento en esta industria que tanto hace crecer a Tandil. Ustedes, como alumnos, tienen el desafío de ser creativos, resolver problemas y desafíos, capacitarse de manera constante”.

“Tandil se está consolidando como una ciudad con una industria del software muy importante, con más de 50 empresas trabajando y 1.700 puestos de trabajo; con emprendimientos innovadores, con talento de muchísimos jóvenes y con creatividad para desarrollar nuevos negocios, empresas y empleos. Celebro que hoy estemos iniciando este camino de formación de talentos, buscando generar más empleo, más integración social, más desarrollo sustentable para nuestro Tandil y para nuestra Argentina”, concluyó.

A su turno, Tassara expresó su satisfacción por la gran convocatoria, felicitó al Ministerio de Producción por la iniciativa y destacó el rol de la UNICEN, que “apostó hace poco más de 10 años a generar un polo informático”. El rector recordó que todo comenzó con un convenio entre la Universidad y una empresa. “Hoy tenemos poco más de 50, de primer nivel muchas de ellas, que exportan conocimiento, tecnología argentina al mundo, que generan divisas que el país necesita y sobre todo, generan empleo. Por todo ello, sin duda, los universitarios estamos más que satisfechos”, completó. Por último, enfatizó la importancia del trabajo de la CEPIT, la Facultad de Ciencias Exactas, del Municipio y los gobiernos nacional y provincial. “Hombro con hombro, cerebro con cerebro, están todos a disposición de la comunidad para servirla y para avanzar en el desarrollo. Sigamos trabajando juntos, que la región y el país lo necesitan”.

Un rol destacado.

Antes de llegar a la ciudad, Pallotti pasó por muchas otras ciudades y municipios con la presentación del Plan 111 Mil. Sin embargo, Tandil lo dejó impactado y así lo hizo saber al tomar el micrófono. “Ustedes tienen una gran ventaja. Hay muchos lugares en donde estamos haciendo este curso donde no hay un ecosistema productivo que pueda emplear a los estudiantes en su propia ciudad. Yo auguro, y no tengo la bola de cristal ni digo ninguna fantasía, que Tandil va a convertirse en uno de los principales polos tecnológicos en los próximos años”, expresó el funcionario nacional. Luego, redobló la apuesta de Salvatierra, quien augura desde la CEPIT la creación de 1500 puestos de trabajo durante los próximos cuatro años. “Yo creo que en realidad Tandil va a tener en los próximos años 5 mil puestos de trabajo. Estoy absolutamente seguro. Y ustedes son la mejor prueba de que la sociedad está interesada”.

Pallotti, quien se reconoció apasionado de la programación, destacó la importancia de promover desde la gestión pública tanto la creación de empresas como la capacitación de talento y aseguró que la programación es una oportunidad. “El mundo ya empieza a dejar ciertas actividades manufactureras, donde la habilidad era manual, para pasar a hacer actividades intelectuales”, explicó. “Argentina no quiere vender mano de obra barata. Argentina quiere vender talento, cosas realmente desafiantes, proyectos de envergadura y que los vendamos caros, porque somos buenos”, agregó. Por último, destacó que si el Plan 111 tiene éxito “le estaríamos agregando a la economía el 1 por ciento del PBI. Eso sería 5 mil millones de dólares, que es más que todo el presupuesto universitario. Podríamos pagar con todo esto, todo lo que la Argentina gasta en todas sus universidades”.

En primera persona.

Los testimonios de Santiago Nosei, Alfredo Bollati y Luciana Zavaleta llegaron sobre el final para confirmar, con experiencias, el gran futuro al que pueden aspirar quienes elijan estudiar programación.

Luciana contó que es de Mar del Plata, que se mudó a Tandil para estudiar en la Facultad de Ciencias Exactas y que si bien el del software es un sector en donde predominan los hombres, ella nunca sintió la diferencia, ni durante la carrera ni en el trabajo. Además, resaltó la importancia de la creación de empresas y la llegada de grandes firmas a la ciudad cuando ella era estudiante. “Hasta ese momento todo el mundo se tenía que ir a Buenos Aires y yo no quería”. Luciana empezó en ese momento a trabajar en Globant, donde hizo toda su carrera, aprendió, creció y en donde trabaja en la actualidad. “Esta carrera no tiene límites”, concluyó.

Alfredo, por su parte, contó que tiene 30 años y que hace un año no tenía nada que ver con la industria del Software. “El año pasado empecé a estudiar en la UNICEN, en la tecnicatura que empezó hace dos años, y la verdad es que me encontré con un mundo con mucha buena onda, tanto de la gente que trabaja de esto como de los que enseñan. Y eso me cambió la vida para bien de una manera drástica”. De tener trabajos que no le gustaban, Alfredo pasó a trabajar en BeeReal, una de las empresas locales 100% tandilense. “Hoy puedo decir que trabajo de algo que realmente me gusta, en un ambiente muy bueno y, como decía Luciana, no hay límites”. Alfredo contó, además, que mientras trabaja sigue con la carrera e instó a los chicos a que estudien a pesar de tener empleo.

Santiago contó que viene de Necochea, que aprendió programación en la escuela técnica y que siempre quiso hacer algo al respecto. Cuando llegó el momento de decidir su futuro, se mudó a Tandil para estudiar pero al poco tiempo, por temas personales, dejó la carrera. “Se me complicó, lo que debería haber hecho en un año se me arrastró a tres”. Con la necesidad de trabajar, Santiago pensó volver a Necochea, pero justo en ese momento se le presentó una nueva oportunidad. “Fue cuando salió la TUDAI, la tecnicatura. Me inscribí, empecé y llevé todo al día. Soy uno de los primeros egresados, solo me falta la tesis, y la verdad es que me gustó mucho”, contó Santiago, y quien hace un mes trabaja en Globant.

Durante el evento, se realizó también la firma del convenio de colaboración entre el Ministerio de la Producción de la Nación y el Municipio, un ejercicio de programación en vivo que incluyó la participación de tres participantes del público y una foto grupal, de la que participaron tanto las autoridades como los asistentes y que dejó en claro el gran futuro de la industria del Software en Tandil.