Encabezó el acto el jefe comunal, en compañía de funcionarios de su gabinete y de representantes de la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil, quienes recibieron a los arquitectos. El ambicioso edificio se emplazará en lotes que adquirió la comuna a mediados de 2011, ubicados en inmediaciones del Campus Universitario. Allí, se concentrarán más de 50 empresas vinculadas a la industria del software que ya cuentan con unos 1.500 empleados.

Culminado el acto, Pedro Espondaburu, secretario de Desarrollo Económico Local, recordó que en su oportunidad idearon un concurso con el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, “en el que se presentaron 54 proyectos y el comité de evaluación, en el que participó la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil, seleccionó un anteproyecto ganador”.

Tras la presentación del proyecto final que tendrá lugar en abril próximo, adelantó que se comenzará a trabajar en la búsqueda de financiamiento para la concreción de la obra. Recalcó que el Intendente “ya le ha manifestado, en más de una ocasión, el tema al gobernador Scioli, que ha tomado un compromiso público”.

Más allá de eso, advirtió que “no descartamos formas de financiamiento privadas, si hay desarrolladores de esa condición que estén interesados. Estamos trabajando en conjunto con la Cámara del Polo Informático, porque cada uno tiene diferentes vinculaciones”.

Consultado sobre la inversión necesaria, Espondaburu señaló que “no hablamos de un monto especifico aún, cuando esté el proyecto final tendremos la confirmación porque puede llegar a hacerse en etapas, que era una de las características de la convocatoria del concurso. De modo que llegado el momento, hablaremos de ese tema”.

El proyecto

En cuanto al proyecto presentado, el arquitecto Carlos Costa expresó que desde el estudio están muy contentos porque es un proyecto que les gusta mucho. Señaló que “las bases eran muy claras, en donde estaba la posibilidad de resolverse en etapas. Nos resultó, en principio, muy sugerente el paisaje y a partir de eso buscamos desarrollar un edificio en el que aparecen muchos patios, muchas situaciones en relación al paisaje que, en definitiva, devienen en un lugar para que la gente trabaje con una muy buena calidad y, mucho más allá del confort, tenga un buen entorno del lugar para apreciar”.
Especificó luego que el proyecto prevé una superficie de 3.200 metros cuadrados cubiertos, con un funcionamiento con módulos de trabajo, que “era una de las exigencias de la Cámara. En este sentido, nosotros lo planteamos para que puedan agruparse de a dos, tres, cuatro o cinco”.

Un crecimiento “más ordenado”

Por último, Javier Pantaleón, vicepresidente de la Cámara de Empresas del Polo Informático, resaltó que “la expectativa con este proyecto es muy alta. De la mano del Municipio, estamos dando un nuevo paso para la concreción de un lineamiento que, como cámara, planteamos como esencial: tener un lugar apropiado para llevar adelante la actividad y poder nuclear a la comunidad informática”.

Subrayó que esta iniciativa “nos permite a la asociación, el crecimiento y aumentar las posibilidades de desarrollo de una manera más eficiente. Es un sector que crece, actualmente hay más de 50 empresas, de las cuales 40 están nucleadas en la Cámara, con unos 1.500 empleados. Lo que pasa es que estamos como escondidos, algunos trabajan en locales y otros en casas. Esto nos trae algunas dificultades al momento del crecimiento o expansión y no tenemos las condiciones necesarias para poder exportar o garantizar un servicio 24 horas”.

Finalmente, Pantaleón manifestó que “este proyecto nos va a dar la posibilidad de un crecimiento más ordenado. Seguramente la emigración de las empresas va a ser de forma paulatina, pero nos va a dar una unidad, ya que trabajaremos todos con las mismas características edilicias, con la misma conectividad, igualando a todas las empresas, más allá de sus diferencias”.